Pequeño Olvido ~ [LIBRE]

La medimaga caminaba por los llamativos callejones de Diagon, llevaba en su mano derecha su bolso favorito uno no muy grande de color morado, en su otra mano cargaba con dos libros que llevaban por título “El libro reglamentario de hechizos “ de Miranda Goshawk y Enciclopedia de hierbas no comestible, este último no llevaba el nombre del autor escrito porque al parecer la editorial cometió el error de no imprimir el nombre del autor y extrañamente nunca se dieron cuenta hasta después de varios meses y como el autor había muerto decidieron dejarlo de esa manera, pobrecillo de autor. En su rostro llevaba dibujada esa sonrisa que tanto la caracterizaba pues no importaba si el día hubiese sido malo, siempre le regalaba una sonrisa a los magos y brujas que se encontraban a su alrededor.

Aquellos libros la ojiverde los compro para la ahijada de su marido, estaba por cursar su primer año en hogwarts y la pareja había prometido comprar sus libros como regalo, a ella no le importaba que no fuese madrina de esa niña, simplemente lo hacía porque la hacía sentirse bien y porque sus padres siempre la enseñaron a ayudar a quien lo necesitara, la familia de la futura estudiante de Hogwarts tuvo problemas económicos tras el baneo de la magia oscura, la familia de la sanadora también se había visto afectada, pero la medimaga tenía unos pequeños ahorros que no le afectaría para nada utilizarlos.

Se detuvo frente a una de las tantas tiendas para ayudar a un mago que por distraído tiro las cosas que llevaba en sus manos, solo basto un movimiento con su varita para que las cosas regresaran a las manos del mago nuevamente, aquel mago agradeció con una sonrisa y ambos siguieron caminos separados por las calles de los cajellones , estaba a punto de regresar a casa cuando recordó que tenía que comprar algunos ingredientes para una poción un tanto importante que necesitaría esa noche, se paró en seco y se giro para caminar hasta La Botica Slug & Jigger, pero su regreso se vio impedido por un ligero choque con otro mago.

Vaya suerte tenia la medimaga, a pesar del choque ninguna de las cosas que llevaba en la mano terminaron en el suelo, se movieron un poco si pero ella hizo pequeños movimientos para que no se cayeran, escucho las disculpas de la persona con quien había chocado , era una mujer, la medimaga levanto la vista para poder verla mejor quizás conocía a esa persona , era una mujer poseedora de una gran belleza y elegancia, su vestidura era la de una mujer que trabaja en el ministerio , el color de su cabello y facciones le recordaban a alguien, seguramente la conocía de las tantas visitas que la medimaga hace al ministerio, es probable que mas de alguna vez se haya encontrado con ella pues su cara y aspecto se le hacen conocidos, - Creo que las dos estamos un poco distraídas, contesto la medimaga ante la disculpa de la mujer, -Yo también pido disculpas, no me fije quien se encontraba de tras de mí, simplemente me di la media vuelta sin darme cuenta , se excuso la medimaga, tomo los libros y los metió dentro de su enorme bolso, solo a ella se le ocurría seguir cargándolos teniendo un bolso con gran espacio donde pueda guardar todo.

Llevo el dedo índice de su mano derecha hacia sus lentes para acomodarlos, pues estos estaban caídos, acto seguido la estiro para poder estrecharla con la señorita, -Soy Elspeth Holdsworth, sonrío la medimaga, -¿Trabajas en el ministerio cierto?, la medimaga se enrojeció un poco, pues aun ella no se presentaba y ya se encontraba haciendo preguntas que otros magos lo pueden tomar a mal, solo esperaba ella no fuera uno de esos por lo que decidió seguir sonriendo a pesar de la evidente vergüenza por la que estaba pasando.

La sanadora esbozo una sonrisa al darse cuenta de que la mujer con la que choco efectivamente trabajaba en el ministerio y era muy amable a diferencia de los otros magos y brujas que ahí trabajaban, con sus caras largas y actitud arrogante y que muchas veces hacían que hasta las personas más amables salieran de ahí hechas ogro por la actitud de estos. -Primero que nada es un gusto conocerla y Si, voy por lo menos unas 3 o 4 veces al mes al Ministerio, desde el baneo de la magia oscura , constantemente me citaban en el ministerio por el hecho de pertenecer al departamento de daños causados por encantamientos, tenía que entregar reporte sobre todo lo que sucedía en mi área, esto y muchas cosas más hacían que mis visitas al ministerio fueran constantes, -Trabajo en San Mungo en el departamento de daños causados por encantamientos, así que puedes darte una idea de porque voy tanto al ministerio, finalice sin dejar que aquella sonrisa que tenía desde segundos atrás desapareciera.

Un té o un helado no caería nada mal en estos momentos, por primera vez en mucho tiempo tenia la tarde libre y bueno la última semana había sido de mucha presión, tenia al ministerio encima por el caso de un paciente que había sido atacado por la maldición cruciatus y bueno querían que yo ayudara a averiguar quién lo había hecho, pero las personas en cargadas de estas investigaciones son tan huecas que piensan que nosotros podemos resolverlo todo en cuestión de horas, -Me parece una idea genial señorita Douglas, conteste después de una batalla de pensamientos dentro de mi cabeza, -¿Té o helado?, es una difícil decisión , así que Miss Douglas escoja usted

[color=cyan]-Algo por el estilo, cada que voy al ministerio siento como si fuera mi juicio final, dijo de manera divertida la sanadora, lo que escucho a continuación fue algo que mas o menos se imaginaba que pasaba dentro del ministerio , - Me imagino que te han de ver como una rival, eres joven y aparte eres dueña de una gran belleza, cosa que falta dentro del ministerio, la mayoría de las que ahí trabajaban sobre todo las malhumoradas, eran brujas de avanzada edad y que la vida parecía que las hubiera tratado mal , -Mientras no te vuelvas como la mayoría de los del ministerio, todo estará muy bien, era obvio que ella no se dejaba influenciar por la actitud de sus compañeros, pero hay veces que el convivir tanto con esa clase de personas te convierte en lo mismo.

-Es bastante difícil, dio un profundo respiro, para esto ambas estaban ya sentadas en una mesa esperando a hacer atendidas, -Cuando yo entre habían dado de baja a dos compañeros mas y creo que los metieron a azkaban, no tenia ni dos semanas cuando los compañeros de la medimaga habían sido juzgados como culpables de haber tapado a dos magos de haber realizado magia oscura , fue terrible, recibí varias advertencias por parte del ministerio y de mis demás compañeros dentro se San mungo, pero la medimaga tenia que tener su lugar seguro para poder mantener a su familia y mantener el secreto de los caminantes , - Siempre que entro al ministerio para dejar reportes le pido a Merlín que me ayude, a Merlín y a todos los magos que se le ocurren y conoce.

La mesera se acerco a la mensa donde ambas se encontraban , esbozo una sonrisa dirijida a Helena por haber pedido su te y por invitarle algo para acompañaerlo, creo que la medimaga estaba a punto de negarse pero se le ocurrió algo mejor, -Aceptare que tu invites esta vez y la próxima me toca a mi, la medimaga miro a la mesera , -Un trozo del mejor pastel que tenga y ¿Helena quieres algo?, regreso la mirada hasta la magistrada que se encontraba frente a ella , decidió esperar a que pidiera algo para entonces hacerle esas preguntas que tiene dentro de su cabeza.