Novata en las Filas

Todo comenzó en aquel vagón , que me llevaría a mi primer día en hogwarts, fui de las primeras en llegar y abordar ese tren a diferencia de los demás no había nadie despidiéndose de manera cariñosa ya saben con besos , abrazos , frases como : “Te extrañare”, “Cuídate mucho”, no, conmigo solo un hombre detrás de mí que solo me acompañaba mas por responsabilidad que por deseos de hacer, recuerdo claramente que antes de subir al tren me acerque a aquel hombre para poder abrazarlo y despedirme pero él lo impidió , excusándose con que no tenía tiempo para eso y que debía regresar a trabajar, en esos tiempos aun tenia la vaga esperanza de que mi tío llegaría a quererme y cuidarme como si de su propia hija se tratara, pero que equivocada estaba. Tome el primer vagón vacio y minutos más tarde entro una chica de cabellos oscuros, tez blanca y ojos verdosos , mi acompañante durante el viaje esbozo una sonrisa , yo le conteste de la misma manera , palabras intercambiamos muy pocas, seguramente se debía a la timidez que ambas compartíamos.

Los días pasaron y no volví a ver a aquella niña pues nos había tocado en casas diferentes y en clases bueno no prestaba atención en los alumnos era como si solo yo existiera en las aulas de clases, meses después me la volví encontrar y empezamos una clase de amistad que con los años se fue fortaleciendo , quien iba a decir que aquella inocente y feliz niña que conocí en mi primer día en hogwarts , seria en un futuro la reclutadora de aquel grupo del que había escuchado rumores y tenía tantas ganas de unirme, para mi suerte me llego la propuesta de su parte, ese día sí que me sorprendí y emocione y eso hacía tiempo que no sucedió. Carys, la joven de la que he hablado todo este tiempo, debía presentarme con quien me dijo es el segundo reclutador dentro de hogwarts, la cita era en la abandonada aula de duelos justo a la hora de la cena, la hora perfecta pues nadie notaria la ausencia de la solitaria chica slytherin, aquella que prefiere vagar sola por los pasillos de ese gran castillo.

Llegar hasta aquel lugar le costó un poco de trabajo, pues extrañamente se perdió en dos ocasiones, todo por cuidar que nadie viera hacia donde se dirigía y no la descubrieran. Y entonces me encontraba frente a la puerta de aquella aula, la puerta estaba entre abierta, lo primero que asome fue la cabeza para ver si Carys ya estaba en aquel lugar y así fue, pero no estaba sola lo más seguro es que quien la acompañaba era a quien tenía que presentar , toque la puerta dos veces y me metí a pesar de no escuchar que ellos me invitaran hacerlo, no se podían quejar de mi mala educación yo había tocado antes de entrar, di unos cuantos pasos hasta acercarme donde ellos dos se encontraban, me lleve una gran sorpresa al ver que su acompañante era el profesor Dimitri, profesor de pociones, ese profesor que arranca varios suspiros a las estudiantes dentro de hogwarts y como no si tiene encanto y belleza en el, hasta a mi me arranca suspiros de vez en cuando. -Ya estoy aquí, tal y como lo prometí.

La manera de reaccionar del bien parecido profesor de pociones era de esperarse, mi apellido no es uno del que me pueda sentir orgullosa y no a causa de mi padre, sino de todos aquellos que comparten su sangre, se que aquella sonrisa por parte de Carys era un gesto para que no me pusiera más nerviosa de lo que ya estaba , pero no dejaría que los nervios me comieran , “lo que realmente me gustaría saber... es porqué aceptó” estas palabras hicieron eco una y otra vez en mi cabeza , pero realmente quería pertenecer a the path, -Se que mi apellido no le da tanta confianza y si ese es el problema para usted solo creara una barrera que por más razones que yo le dé no ayudaran en nada a derribarla, en mi cabeza tenía un millón de explicaciones, razones, historia de porque quería su aprobación para poder ser su aliada y terminar con los nocturnos que tanto daño le hicieron a mi familia, -La familia no se escoge Profesor Dozlov, y desgraciadamente a mi me toco una de la que no estoy orgullosa de serlo, esas palabras que de mi boca salieron las había escuchado en un hombre varios años atrás, ese hombre era mi padre el cual se excusaba conmigo todo el tiempo, pues él hubiera preferido que yo naciera en otra familia antes que en la de el, yo fui testigo de todo lo que sufrió y la manera en que lo hizo creo que esa es la razón principal por la que ahora me encontraba aquí.

-Solo le pido una oportunidad, La mirada del profesor era mucho más penetrante que la que suele tener en clases , pero no quiero juzgarlo de la manera en la que él lo está haciendo, -No se usted pero yo creo que es bueno conocer a las personas antes de juzgarlas, mi mirada aun se encontraba chochando con la de él esperando una respuesta alentadora, si, sabía que tal vez era un poco difícil su aprobación, pero yo estaba hablando con honestidad y si lo que él quiere es que se lo demuestre lo hare de una y mil maneras, -Usted no conoce a mi tio, pero yo si a la perfección, no tiene la menor idea de lo que me estoy arriesgando al jugármela en esto, pero sabe que profesor, no me importa es un riesgo que quiero correr y que vale la pena, tal vez con estas últimas palabras eleve un poco mi tono de voz y sentía como mis ojos se llenaban de agua, casi a punto de salirse las lagrimas pero no, no deje que esto pasara, lo menos que quería era verme débil ante el.

Hubo un gran silencio en el aula, un silencio muy corto pero que yo lo sentí lo suficiente largo como para que me hiciera casi un manejo de nervios….yo aun miraba al que es el profesor de pociones esperando su respuesta, me mordí el labio inferior debido a aquella espera y entonces menciono aquellas palabras que hicieron que dentro de mí los nervios fueran remplazados por un sentimiento de alegría eso que es muy parecido a las mariposas en el estomago, solo que estas se sienten por todo el cuerpo, cerré los ojos por unos instantes y respire profundo, acto seguido una sonrisa de oreja a oreja se dibujo sinceramente en mi rostro, escuchaba atentamente a las palabras que salían de la boca del profesor Dozlov, palabras que aumentaban cada vez mas mi felicidad. Dimitri llevo a cabo lo que parece ser la ceremonia hacia los nuevos miembros , aquella última frase fue realmente asombrosa, si asombrosa no se qué otra adjetivo podría utilizar, - Somos Una varita, nos une una razón, tenemos un Camino, repetí aquellas últimas palabras que causaron en mi una extraña pero buena sensación.

No voy a mentir tenía ganas de llorar, pero no de enojo o de tristeza, si no por todo lo contrario, no mucho tiempo después , Carlys comenzó a hablar haciendo que mi mirada ahora se posara en ella, -Carys.., calle, -Quiero decir, Belladonna , ten por seguro que todo lo que vea y hable se irá conmigo a la tumba, esta vez esboce una sonrisa, no tan grande como la de hace unos momentos, pero esta también era una sonrisa llena de sinceridad, -Que va, pero si tu apodo esta de lo más bello, al terminar estas palabras comencé a pensar cuál sería el apodo perfecto para mi , nuevamente mordía mi labio inferior pues no tenía ni idea de cual podría yo escoger, ladee la cabeza un poco y mi cara comenzó a gesticular, entre tanto pensar se me vino a la mente el nombre de una persona que mis padres mencionaban todo el tiempo , Nymphadora Tonks, aquella que fue la mejor amiga de mi madre, que estuvo con ella en las buenas y en las malas y que murió defendiendo una causa justa, dio su vida para que personas como yo pudieran vivir en un mundo mejor, -Ninfa, mencione con una voz lo suficientemente alta para que ambos lo escucharan, -Se que es simple pero significa mucho para mi, mire a Carys pues ella había dado entender que su apodo era muy simple y el que yo había elegido lo era mucho más, -Fui llamada Tonks en honor a la famosa aurora Nymphadora tonks que murió en aquella histórica batalla, su nombre significa “Regalo de las ninfas”, si ustedes me lo permiten quiero que ese sea mi apodo, agrege.

Escuche detenidamente las palabras de ambos tanto del profesor, que se había ganado el apodo de “Sexymitri” entre las alumnas de todas las casas , así como las de Carys , la chica Ravenclaw que varias chicas la tienen como modelo a seguir y que bueno están algunas de mi casa, que no pasan un solo día sin criticar a aquellas jovencitas que se nota tendrán un futuro prometedor y ayudaran para bien al mundo mágico, dichas palabras eran para decirme que habían aceptado el apodo que utilizaría, claro que también note ciertas miradas que entre ellos que bueno mejor deje de pensar en ese asunto. Suelo ser una chica un tanto expresiva y con hiperactividad, de la felicidad acumulada que en mi había di unos pequeños saltitos mientras aplaudía y sonreía a mismo tiempo.

Por fin encajaba en un lugar, por fin iba a luchar por mis ideales, por fin tendría gente en la que podría confiar plenamente. -Si!, grite de alegría, aun seguía brincando, tenía mucho tiempo sin ponerme así que hasta yo misma me sorprendí, y entonces sin pensarlo más por inercia que por cualquier otra cosa, abrazo a ambos al mismo tiempo , di un salto enorme, con un brazo a uno y con otro al otro, claro que me fue mucho más fácil abrazar a Carys, el Proferos es semejante monote de casi casi como los que juegan aquel deporte muggle llamado baloncesto, si, fácilmente podría compararlo con ellos , -Gracias Niemand, Gracias Belladonna, dije con una voz suave y lo suficientemente fuerte como para que pudieran escucharme, pocos segundos después, salieron unas cuantas lagrimas , me separe de ellos y las limpie rápidamente, -Perdón, a veces soy un poco sentimental, recordé las últimas palabras de Carys , sobre las reuniones de los caminantes, -Claro y no te preocupes, dudo mucho que alguien se pregunte de a dónde voy, me encogí de hombros, pues la mayor parte del tiempo la pasaba entre los slytherins y se podría decir que ninguno de mis amigos pertenecían a esa casa, por ello solían llamarme la slytherin traicionera, pero bueno ya saben, las palabras me entran por un oído y me salen por otro.

-Carys, cuando me mencionaste por primera vez de formar parte de esto, le pedí ayuda a un chico animago de la casa de hufflepuff , sabía que a pesar de no ser tan tomada en cuenta por mi casa, debía de cuidarme y evitar que descubrieran lo que ahora soy ,-y pues, más que nada para pasar desapercibida, mi tío tienes ojos y orejas por todos lados, así que si ves llegar a un lindo colibrí , esa soy yo.