Dando un paseo

Por mucho que no lo aceptara, me sentía un poco sola en el colegio; nunca he sido la clase de chica que se llevva bien con todo el mundo, pero si he tenido algunos intimos amigos de los que me puedo jactar de nuestra intimidad. La verdad era, que desde que mi amadisima Tiphanie habia muerto 3 años atrás, nunca me habia recuperado por completo de su perdida; me había vuelto taciturna y callada, lo cual no era demasiado normal en mi, que acostumbraba antes de que esto sucederia, a caminar con vivacidad por los pasillos, sonreirle a todo el mundo y hacer comentarios sin sentido de vez en cuando.
Sin embargo, esta vez creí conveniente dejar un poco mi dolor, mantener la compostura y sentir el viento en mi rostro mientras salía rumbo al jardín.
Me gustaba mucho ese sitio, porque solo ahí sentía que había vida, el verde me hacia sentir segura. En fin, me encontraba caminando sin un rumbo fijo, cuando encontre una banca vacia que decidi ocupar para descanzar un poco. No tenía ningun plan para esa tarde, tal vez incluso me viera en la necesidad de volver a mi sala comun...

Una hora había pasado desde que había abandonado su sala común huyendo de lo único que le quedaba por hacer, sus deberes. Durante esa hora no había hecho otra cosa más que caminar y caminar sin rumbo fijo con la cabeza llena de pensamientos sin sentido e ideas locas. Siguió caminando esta vez con la idea de volver a su sala común y tirarse a dormir, normalmente eso es lo que hace después de las clases, duerme hasta que se le entume el cuerpo y despierta solo a cenar y hacer parte de sus deberes pero esta vez la discusión que tuvo con un tejon en su última clase le había enfadado tanto que no pudo dormir, lo peor es que no pudo desquitarse con el maldito. Caminando cada vez más lento en su camino brillo una cabellera rubia, una que conocía, la chica sentada en aquella banca con cara de no estarla pasándola bien le llamo la atención, mucho sin saber de aquel pajarito.

- Archilbald, no te vez muy bien – dijo tomando asiento en el extremo contrario al de la rubia -

Detestaba cuando me daban mis momentos de depresión-aburrimiento, pero si estaba encerrada era peor; los jardines eran buenos lugares para relajarse y meditar, yo venía aquí seguido, y por lo que notaba, tambien Joel, el chico Slytherin con el que de vez en cuando hablaba. Lo vi de lejos y esperé se sentara conmigo sin que yo se lo pidiera; necesitaba algo de compañía.

-Hey Rookwood- saludé lo más serena que pude, -Tengo mis malos ratos-confesé sencillamente.

No me apetecía hablar sobre mis traumas y culpas, por lo que en cuanto lo pensé, saqué todo eso de mi mente.
-¿Admirabas las flores?- bromee.

- No me interesa que tipo de momentos tengas, yo hablaba de tu cabello preocúpate más por tu apariencia pero si algo te molesta …..-
Una media sonrisa surco su rostro y volteo a verla, si ella no quería hablar de lo que pasaba el no comentaría nada al respecto. No esperaba a que ella le contara lo que le pasaba solo porque se había sentado a su lado, aun así desde que la conocía había sentido cierta curiosidad hacia Elizabeth, por eso había decidido acercarse.

- Que otra cosa podría estar haciendo en un lugar como este, es tan divertido que no aguante las ganas de salir a admirar las flores –
Hizo una mueca de molestia y suspiro Hogwarts podrá ser la mejor escuela de mágica pero el final solo es otra escuela y nada mas.

-Hey, no te metas con mi cabello- reñí en broma; aunque era cierto, mi cabello era una de las cosas que más me gustaban de mí. Simplemente balancee mi rubio cabello hacía adelante, y agradecí que no quisiera saber más de mis problemas. Me alegraba que fuera él y no otro chico que seguramente me habría hecho hablar.
-Ok, ya entendí- reí un poco. Mejoraba mi humor.- ¿Que haces por aqui... además de admirar lo evidente?- Probablemente diría que solo caminaba por ahí, pero dijera lo que dijera, me sacaría por un rato mis cavilaciones.Sonreí sinceramente; ya estaba mejor.

No quite la vista del movimiento de su cabello. Enseguida me sentí mejor al verla retomar su actitud “normal”.
-No es mi culpa que no lo sepas cuidar, mira el mío, siempre bien arreglado – presumí pasando una mano por mi cabello sin desarreglarlo

Algunas personas podían notar que tenía cierta obsesión con mi cabello, no una enfermiza pero ahí estaba la inquietud de que se vira como escoba vieja.

- Huyo de mis responsabilidades, no soy de los que caminan como locos sin rumbo fijo – dije ampliando mi sonrisa, por lo general eso es lo que todo el mundo hace cuando está en los jardines. Estaba casi seguro de que ella hacia lo mismo.

- Y tú? No me digas que saliste a admirar las flores – en esta ocacion decidio alejar la mirada de ella y mirar hacia el cielo, no esta muy interesado en lo que fuese a responder solo se sintio obligado a preguntar, tal vez ella esperaba que el preguntara

Reí divertida, no conocía a muchos chicos que se preocuparan lo suficiente por su cabello, aunque había que aceptar que lucía bien... -De acuerdo, tu ganas-. Volví la mirada hacía las flores, en realidad si me gustaba venr a admirarlas de vez en cuando, aunque ésta no era una de esas veces; el aire era limpio, había menos ruido incluso que en la biblioteca. En ocasiones éste era mi refugio.
-¿Cómo que responsabilidades?- no estaba al tanto de su vida, claro que me había fijado en él, pero tampoco era acosadora... Bajé la mirada a mis manos en cuanto insinuó mis intensiones ahí. Bien, si quería que hablara, lo haría.
-Amm... es cierto, no vengo por la flores... Vengo por la culpa- confesé vagamente -¿Alguna vez ha pasado algo terrible, pero que no era tu intensión?- Esperaba que entendiera un poco mi situación.

Su sonrisa era contagiosa, no pudo evitar sonreír ante el gesto de Elizabeth. Muchos Slytherins creen que por estar en esa casa significa tener que esconder sentimientos y evitar relacionarte con otra casa, Joel no es el típico Slytherin.

- Pues, deberes, tengo una pila de pergaminos y libros esperándome sobre mi cama. No sé si lo abras notado Elizabeth, pero no soy una persona muy responsable que digamos -respondí

No tenía idea de lo que hablaba, pero está seguro de que era algo serio por lo que se ahorró cualquier burla o comentario desinteresado que se le ocurrió. Elizabeth no es su mejor amiga pero tenía cierta curiosidad por ella. Su mirada se posó de nuevo en la rubia sin saber qué hacer, una sonrisa forzada fue lo único que pudo ofrecer ya que no tenía idea de cómo reaccionar ante temas que involucraban ese tipo de sentimientos, como hacer sentir bien a una persona?
- No, no tengo idea – respondió sin alejar su mirada - Que sucedió? – la pregunta salió automáticamente, quería saber que era lo que le hacía sentir así? No la conoce de toda una vida pero estaba casi seguro de que no dañaría alguien solo porque si

[Off: después de mucho... xD]
Escuché atentamente lo de sus deberes; pensandolo bien, yo también tenía algunos pergaminos que terminar, y poner los anuncios en el tablón de mi sala común. Ahora me ponía a pensar en que probablemente tenía más obligaciones de las que debería. Al menos eso me quitaba tiempo para pensar...
-si te creo- respondí sonriendo. La mayoría relegamos nuestros deberes a ultimo momento.
Por supuesto que no entendía de que hablaba, y francamente estaba agradecida de que no supiera a que me refería. No se lo deseaba a nadie.
-Bueno... amm... Hace cerca de 5 años... mi mejor amiga murió, en mi casa...-me dolía recordar, pero hacía tanto que no lo decía en voz alta, que esta vez no podía parar -Y ni siquiera estuve ahí para ella- Dolía, mas no iba a llorar. No esta vez. -Siento mucho comenzar con esto, no soy así de sentimental siempre...

Off: No hay prisa =)

No podría mentirle y decirle que lo lamentaba, las personas mueren y nadie puede evitarlo. Elizabeth parecía muy afectada aunque quisiera esconderlo, por lo que decidió callar e intentar no hacerla sentir peor.
- Si fue tu amiga estoy seguro que ya te perdono si es que se lamentó que no estuvieras para ella -
Tal vez no fue lo mejor que pudo haberle dicho pero si lo más sincero que pudo, no todos los que mueren se convierten en fantasmas y te dicen lo que sintieron al morirse.
- Lo sé, por lo general eres un tanto odiosa, sabes esto no te queda, sonríe rubia - me acerqué un poco para despeinarle ese rubio cabello
Consolar a las personas siempre es difícil, no importa cuántas veces se les diga que ante la muerte no hay nadie que pueda hacer nada, las personas mueren por que tienen que morir.
- No te sientas mal ….. -

Agradecía el gesto de querer hacerme sentir mejor, y probablemente tenía razón sobre mi amiga; porque Tiphanie habpia sido buena siempre, y mucho más que yo. No la volvería a ver y al menos que alguien aparte de mi lo creyera me daba animos. Sonreí levemente, ya estaba mejor.
-Yo no soy odiosa!- repliqué, volviendo a acomodar mi cabello, que en sí habia estado despeinado todo ese día. Ni ganas de arreglarme tuve.
-Gracias Joel- Sinceramente estaba de mejor humor, y me había abstenido de llorar, así que no todo había salido tan mal -No me pongo sentimental con todas las personas, así que puedes sentirte especial por eso- bromee con aire petulante ondeando otra vez el cabello.

No buscaba su agradecimiento de alguna forma eran amigos, y se supone que eso hacen los amigos. Sonrió pera si mismo cuando la vio recuperar un poco el ánimo, era mejor que estar con alguien deprimido.
-Claro que si lo eres, andas por ahí con tus cabellos rubios y tu voz chillona – me burle sonriéndole
El agradecimiento aunque no lo esperaba de alguna forma le hizo sentir bien, en un lugar muy profundo de sus emociones se sintió bien de “ayudarla”.
-No sabes lo especial que me siento por verte toda despeinada, sollozando y hablándome de lo mal que te sientes…..cuando te sientas así búscame – dije sarcástico
Claro que se sentía orgulloso pero no se lo haría saber eso no está en su ADN o su naturaleza, lo que sea que se interpone en decir cosas como “perdón”, “gracias” y “de nada”.

[HAsta apenas vengo, una mega disculpa!!! xD]
-¡Yo no tengo voz chillona!- me defendí; lamentablemente para mi, la voz que me salió resultó ser bastante chillona, lo cual no era muy bueno, y me puso toda sonrojada, lo cual era extraño.
-No te preocupes, no creo que vuelvas a verme despeinada y sollozando dentro de mucho tiempo- sonreí con aires de suficiencia. Si, definitivamente ya estaba de mejor humor, o al menos había dejado de autocompadecerme. Tenía sueño, pero eso ya era otra cosa. -¿Sabes? Nunca pensé que hablaría contigo así- no me refería al hecho de que él fuera el prototipo de slytherin y esas cosas, si no que... simplemente nunca se me habría cruzado por la cabeza.