Carys Anette Hywell

Describirla es difícil. Es seria, bastante, con las personas que no conoce y más con las que no le interesa conocer. Es muy madura para su corta edad y se toma las cosas muy enserio. Como virtudes se puede decir que posee varias.
Es extremadamente lista. No se deja llevar por las palabras simples, sabe que cada cosa que le digan tiene una razón de decirse así. Por tanto, no cae en los lisonjeos fáciles de los chicos. Tiene facilidad de palabra así que suele convencer a la gente muy rápido.
En general tiene un caracter bastante llevadero. No es presumida, no es presuntuosa o vanidosa.
Se lleva muy bien con todo tipo de gente porque no posee prejuicios.
A veces tiende a tener el caracter de la heroína que quiere salvar a medio mundo. Es insegura así que le cuesta trabajo convencerse de lo que hace, siempre está dudando.
Posee una fortaleza impresionante así que no se deja vencer fácilmente.
Perseverante y terca.

El comienzo de la vida de todo ser humano siempre es un acontecimiento muy memorable, puesto que al venir al mundo todo está lleno de luz y armonía. Eso para los que pueden y tienen los recursos para hacerlo, pero para los que no, un nacimiento sería un evento lleno de esfuerzo. Eso fue lo que pasó con Carys.
El pasado de su madre nunca le ha sido revelado, no sabe si por vergüenza, privacidad o algo más. Cada vez que trata de sacarle un poco de su historia evade el tema. Así que de lo poco que sabe, su madre fue profesora en Beauxbeatons, un colegio francés de magia de donde procedían sus padres. Cansada de dar clases probó con volverse aurora. Tenía extraordinario en todas sus materias así que no sería muy difícil. Viajó a Londres y descubrió la ley que se había impuesto y la disolución del grupo al que deseaba unirse. Con eso buscó suerte en otro lado. Conoció a un hombre tres años mayor que ella en el Callejón Diagon mientras cenaba en el Caldero Chorreante. Este le brindó su ayuda y le contó de un grupo de magos que estaba en contra de la ley puesto que prohibir las prácticas mágicas tanto de ataque como de defensa dejaba a muchos vulnerables ante gente que si supiera usarlos. La nobleza del hombre, o su buen juicio enamoraron a la joven Susanne y así, mientras ayudaba a la causa, se mantenía en contacto con este hombre.
Poco después y gracias a la convivencia, ambos se casaron y engendraron una pequeña niña a la que le pusieron por nombre Carys Anette. Con escasos tres años de vida, la pequeña perdió a su padre en un misterioso accidente. Susannah no creyó lo que le dijeron a cerca de su marido así que siempre trató de encontrar al culpabe que, estaba segura, era un Nocturno.
Carys, por otro lado, no sufrió demasiado la pérdida de su padre, nisiquiera recuerda su rostro, era demasiado pequeña para hacerlo. A los seis años su madre comenzó a enseñarle lo que sabía de magia básica. No pensaba perder lo único que le quedaba de su difunto marido.
Conforme la niña crecía más se parecía a su madre pero con el carácter de su padre, decidido, perseverante y terco. Si algo no le salía simplemente no lo dejaba hasta poder con ello. Se volvió práctica, astuta y muy inteligente con el paso de los años. Devoraba libros de magia y subrayaba algunos de ellos, hacía anotaciones. A los nueve años ya sabía cosas bastante básicas de las clases que recibiría. Cuando cumplió los once recibió su carta para entrar a Hogwarts. Su madre le compró todo lo que necesitaría, incluido su fiel gato Mamoulian.
El espejo de Oesed la colocó en Ravenclaw. Los primeros cinco años fueron una revelación para su cabeza. Todo era maravilloso, en especial las clases de Defenza contra las Artes Oscuras, sin embargo, su entusiasmo se vio prontamente opacado por la nueva ley que quitó esa clase del programa.
Muchas veces manifestó con sus amigos la desaprobación de tal cosa, sin embargo, nadie la escucharía. Nadie más que su madre que vio la determinación en sus ojos. La postuló como candidata para ser un miembro de los Caminantes, puesto que era una alumna brillante y además, prefecta de su casa. Selene, la líder del movimiento aprobó a Carys y le dio instrucciones específicas de reclutamiento. Ahora se ha tomado su papel muy en serio y piensa dar lo que sea para que le mundo mágico vuelva a ser lo que alguna vez era.